Robot con sentimientos.
Walter y su familia son unos de los pocos que sobrevivieron a la primera guerra tecnológica en el mundo. Fue todo un gran colapso de información que desencadenó en una gran explosión donde virus altamente contaminante se desparramaron por el aire, provocando así la muerte de muchos y la incapacidad de otros tantos.
Matías, es el único hijo de Walter y Bibiana, quien afortunadamente sobrevivió, paga las consecuencias de este atroz fenómeno en la cama de un hospital en estado vegetativo. Los médicos no daban ninguna posibilidad de que se recuperara.
Sumergidos en un profundo dolor no sabían que hacer y aunque lo tenían todo, nada se comparaba con la dicha de tener a su hijo en casa.
Un día mientras esperaban en la sala, el doctor sale de la habitación de Matías y le da la triste noticia de que había fallecido.
Todo se torno triste y oscuro…el dolor y la desesperación los invadieron. Pero en medio de la angustia, Walter, decidió ir a visitar a su amigo Pedro, quien hacia robot. Entonces le pide que le fabrique un robot que sea como su hijo. Y tal como lo pidió Pedro lo hizo.
Con mucha emoción lo tomó entre sus brazos y lo llevó a casa, al verlo su esposa, lloró de felicidad. En ese momento ambos sintieron que Matías jamás se había ido, que seguía presente en aquel montón de chatarras.
Los años pasaron y la felicidad había vuelto al hogar pero no para quedarse para siempre..
Cierto día, Bibiana comienza a sentir mareos y fuertes dolores de cabezas, es entonces que visitan a su doctor y el le diagnostica cáncer de cerebro. Tiempo después ella muere en la cama que compartía con su esposo..Walter volvía a experimentar el dolor de peder a un ser querido.Todo aquello que precio repararse pronto se derrumbó. Pero fue en medio del llanto, cuando sintió que alguien mas lloraba, se volteó para ver quien era y fue entonces que para su gran asombro era el robot…
En medio de tanta desgracia no lo podía comprender, quedó perplejo por un gran momento, el sabia que no era el momento para averiguar que sucedía pero después de enterrar a su esposa fue a ver a su amigo Pedro y le comentó lo sucedido, lo cual no causó asombro alguno en Pedro. El silencio invadió en taller pero luego Pedro confesó que fue una mala combinación la que dio por resultado los sentimientos.
No solo explicó esto sino también dijo que por tener sentimientos el robot tenía un hada madrina que cumpliría cualquier deseo que el robot pidiese.
La máquina se inquietó al saber esto, es por eso que le pide que lo lleve a su encuentro, donde le pide que le conceda la petición de ser un niño real y poder estar de nuevo con su mamá.
Tal como lo pidió el hada lo hizo. Regresó corriendo a casa y al entrar su mamá lo estaba esperando con la merienda, esta fue la primera de muchas meriendas que compartieron juntos hasta que la vida se apropiara de sus años y cada uno cumpliera su ciclo como todo ser real, como todo ser humano.
Jorgelina Villalba
martes, 11 de noviembre de 2008
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