Gustavo Sanchez

Rosario en el 2050

En una parte de Argentina se anunciaba que se había logrado encontrar una vacuna que lograría la cura total de aquella enfermedad que había arrasado con un cuarto del planeta, el sida. Esta vacuna se había creado en Rosario, una ciudad de Santa Fe, Argentina.

Según la doctora Claudia Aguirre esta vacuna ha sido probada en 9104 personas, y se lograron curar 9104 personas. Esto ha dejado muy asombrado al país y al resto del mundo ya que mas de la mitad del mundo tenía sida.
La doctora envió la vacuna a los Estados Unidos para que allí se distribuyera por el resto del mundo.
Luego al paso de siete días, la enfermedad ha sido curada, anuncia crónica TV.
Con el paso del tiempo se ve que hay personas muy enfermas. Nadie sabe por qué, pero eran las mismas personas que habían sido curadas por la doctora Aguirre. Estas personas tenían mucha fiebre y enloquecen. La doctora no sabia porque ocurría esto, pero las personas enfermas morían pero seguían vivas, esto es muy difícil de explicar.No tenían pulso ni respiraban y eso mucha preocupación en a todo el mundo.

Estas personas enfermas se volvían muy agresivas difícil de controlar. Algunas llegaban a matar, otras solo destruir y romper todo, pero las peores eran las que mordían y lograban enfermar a cuanto ser humano se acercara a ellos.
A estas personas o monstruos se las identificaba por sus ojos, eran bien rojos y en la luz no veían nada quedaban ciegas pero en la oscuridad veían absolutamente todo.

Las personas infectadas por esta enfermedad comenzaban a sentirse cansadas y la temperatura se elevaba hasta más o menos los 85º y luego su cuerpo quedaba helado y los ojos se ponían rojos.
Ya han pasado tres días de que las personas empezaron a enloquecer, destruyeron por completo el parque del Monumento, se están comiendo los árboles y destruyendo la vegetación, los militares protegen la central de energía de la ciudad ya que son monstruos inteligentes y quieren acabar con la luz.

Nosotros nos estamos protegiendo como podemos, estamos escondidos en la escuela ya que es un lugar grande y pueden esconderse muchas personas.
En el techo de la escuela nos protege la guardia urbana, policías y varias personas con armas. Por el día buscamos comida en el supermercado y buscamos a personas sin un lugar donde esconderse y los traemos a la puerta de la escuela donde son revisados, para controlar que no estén infectados.

Pero hay algo que me resulta muy extraño, en el día los adultos suben a un camión y trasladan algo, no se que será pero lo trasladan hasta el parque independencia y ahí lo queman, esto lo hacen todos los días. Yo le pregunto a mis padres que es lo que queman y me dicen que nada.
Hoy cuando salimos a buscar gente, yo paso frente al Hospital Centenario y veo a un perro que se mete adentro, lo sigo, el Centenario está completamente a oscuras y adentro hay un perro que me mordió el brazo yo salgo rápido de ahí y me vuelvo para la escuela, ese perro estaba con los ojos rojos igual que la gente enferma.
Hoy se cumple una semana y todavía seguimos en la escuela, hoy viene la doctora Aguirre a revisarnos.
La doctora dice que yo estoy infectado, la gente se alarma y me quiere matar, la doctora me pregunta cuanto hacía que me habían mordido y yo respondí que hacía una semana. La doctora asombrada me quiere llevar al laboratorio para hacerme unos análisis, porque no logra entender cómo no me enfermé.
Luego de hacerme varios análisis logra ver que mi sangre lucha contra el virus.
La doctora analiza los resultados y después de horas de estudios, de mi sangre saca una nueva vacuna para la enfermedad.

Y el presidente al enterarse de esto establece una operativo con el Departamento de Salud y Seguridad para capturar a las especies e inyectar la vacuna.
Luego de dos semanas se ha podido curar a todas las personas, y todo vuelve a la normalidad.
Se declaran tres días de duelo para la ciudad, por las personas quemadas en el parque Independencia.

Gustavo Sánchez