Jackelin Ligieri

Rosario en el 2050


En los primeros años de la década del 50´, en este segundo milenio, Rosario estaba dominada por la tecnología; era increíble lo que evolucionó y lo que logró.
Ya a comienzos del 2000 la tecnología celular comenzó a crecer; se cambiaban celulares viejos por unos nuevos. Éstos llevaban chips, una manera de tener los archivos personales en un diminuto objeto. Luego, cada vez salían más modelos de teléfonos con diferentes usos.

Los electrodomésticos hacían todo el trabajo, Se criticaba a la mujer por no hacer lo que años atrás hacía. Ya no amasaban el pan casero de cada día, las salsas de aromas cautivantes no existían más ya que el microondas no es lo mismo pero es mujo más cómodo y rápido.

Los hombres trabajaban, pero ya no llegaban agotados a sus casas porque el trabajo se basaba en apretar un botón que hacía funcionar las máquinas.
Todo era más fácil, cómo y seguro

Pero un día , un científico reconocido en el mundo Guillermo Nahuel Seguro, decidió hacer un robot que lo haga todo. El proyecto funcionó muy bien; éste lo hacía todo, la gente disfrutaba sólo de la vida, el sol, la familia, sin problema alguno.

A mitad del 2038, este científico de 46 años se pelea con su hijo de 25, quien tenía una mente perversa y quería convertir a los robots en asesinos para destruir la humanidad.

Como Seguro no quiso ayudarlo ni darle su apoyo, Joaquín, su hijo lo mató a sangre fría. Y no sólo lo mató sino que no dejó pasar el tiempo para empezar con su maléfico plan. Pasaron dos días y ya hizo una parte de la ciudad en una especie de jaulón en el cual estos robots preparados con al mente para el mal, llevaron a dos millones de habitantes a esta prisión. Mientras pasaban los días y semanas la gente moría de hambre y comenzaron a comerse entre ellos, caminases totales.

Joaquín seguía pensando en sus proyectos perversos, pero ¡cometió un gran error!
No preparó a los robots para su bien. Estos comenzaron a ponerse contra él.
Un día de mucha humedad no se podían controlar y el archivo que contenía en su chip, no se leía, solo quedaba la información de matar gente. En ese entonces, solo quedaba él….

Jackelin Ligieri