Rosario en el 2050
Una tarde de mucho calor, como muchas tardes desde hace años, estaban Marcos, Juan y Pablo nadando en el mar del nuevo mundo, sostenido por fuerzas magnéticas, debido a que el viejo mundo estaba bajo agua, excepto una gran parte de Bolivia.
Juan era un amante de los deportes y era un poco hiperactivo; Pablo era el líder del grupo y el más atractivo y Marcos era de las pocas personas de raza oriental y la raza oriental o amarilla era la que dominaba el mundo.
Pasada la cinco de la tarde, Juan se despidió de sus amigos y con una mirada misteriosa dijo que tenía que ir al médico a ajustarse la vista microscópica. Luego de nadar un rato largo Pablo decide irse a visitar a su novia Marcella, una de las chicas más codiciadas de Rosario. Ella era alta de piel morena y unos grandes ojos verdes.
Pablo llegó a casa de su novia acompañado por Marcos. Golpeó la puerta y alguien respondió:
-Juan- ¿Quiénes?
-Pablo ¿Vos aquí?
En ese momento Marcella abrazada a Juan l abre la puerta y le dice:
-Marcella: Yo te puedo explicar
-Pablo No me expliques nada. De vos, Marcella me lo esperaba , pero vos, Juan, sos una basura.
Pablo se da vuelta y se va. Juan sale corriendo para aclarar las cosas con sus amigos, pero Marcos lo detiene y le dice:
-Marcos: Dejá, ya no sirve de nada. Por una mujer, perdés la amistad.
Axel Fiore
sábado, 14 de junio de 2008
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