Marcelo Carranza

Rosario en 2050

En la ciudad de Rosario en el año 2050, Sebastián y Alexander se encontraban sentados sobre la orilla del río Paraná, mirando el gran cielo azul con el sol que iluminaba el día, de pronto vieron pasar un avión y decidieron o pensaron en diseñar sus propias alas. Era una idea difícil pero no imposible ya que había muchos artefactos de electricidad con los cuales podrían llegar a concretar lo que se le presentaba en sus pensamientos.

Desde ese momento comenzaron a buscar materiales y la manera de llegar a volar. Los hermanos Sebastián y Alexnder Romano buscan en un taller viejo de su padre elementos para sus alas pero no encontraron nada que les pudiera resultar útil, por lo cual la idea se les vino abajo y las ganas de volar se fueron desvaneciendo.

Por ser una familia pobre, muy humilde, no tenían el suficiente dinero para comprar todo lo necesario por lo cual decidieron recolectar las computadoras de pantalla plana, las cuales en ese momento eran pasadas de moda y venderlas a una empresa, que las utilizaba para sacarle todos los accesorios e implementos para las nuevas computadoras y tenían muchas más utilidades que las computadoras viejas.

Después de varios meses de coleccionar y pedir por todas las empresas y lugares y revender sus computadoras, pudieron comprar los materiales para un gran invento.

Compraron hierro, soldador artificial, un motor, y varios materiales con los cuales empezaron a construir sus alas. Después de tres meses metidos en ese taller, lograron conseguir las alas o terminar de diseñarlas.

Así Sebastián, el hermano mayor, fue quien puso a prueba las alas hechas de hierro y ajustadas a su cuerpo, con las cuales logró volar y desplazarse por el cielo con gran velocidad.

Desde ese momento comenzaron a diseñar alas, y venderlas en la ciudad y luego en el país. Así lograron llegar a ser una familia prestigiosa y sin problemas económicos.


Marcelo Carranza